Cada vez se hace más evidente que Donald Trump es un hacedor de problemas, de promesas infundadas, más que un hacedor de paz en los dos conflictos más severos que se viven en el orden internacional, la guerra en Gaza, profundizada cruelmente debido a la necedad de Benjamin Netanyahu y de Hamas y la guerra de Rusia contra Ucrania que ya va en su tercer año y frente a la cual Trump no ha podido hacer absolutamente nada a pesar de todas sus habladurías al comienzo de su segunda gestión presidencial. La política exterior de Trump es caótica, carente totalmente de cordura y sentido estratégico. El actor racional que solía conducir las políticas exteriores de Estados Unidos hoy está, con Trump, por completo ausente y cuando este actor actúa, es errático, displicente y cínico. Un ejemplo muy representativo de las lagunas de Washington es la política hacia Rusia. Desde el principio de su mandato, Trump aventuró que resolvería el conflicto en tiempo breve. Hasta la fecha lo único que ha ha...

Investigador Titular en el CISAN-UNAM y profesor de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales en la FCPyS. Fue Profesor-Investigador visitante en el Lateinamerika-Institut de la Frei Universität, Berlin 2013-2015. Colaborador permanente en Deutsche Welle, Berlin. Realizó su Maestría en Sociología Política y el Doctorado en Relaciones Internacionales, por la London School of Economics and Political Science (LSE).