Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de junio 2, 2019

Asimetría despótica: ganso vs. genio estable

Desde 2015, cuando Donald Trump anunciaba desde su torre fastuosa su intención de contender por la candidatura republicana a la presidencia, México ha sido usado sin reacción de Palacio Nacional, como su trapeador. Hoy, en el preámbulo de la campaña estadunidense de 2020, el magnate, que se llama a sí mismo “genio estable”, lo ha vuelto a hacer y vaticino que éste será su amarre para convencer a su base de que, a falta de otro enemigo, México es la amenaza a vencer, ya que con China no lo ha logrado. La debilidad originaria de Donald Trump y el aún más profundo resquebrajamiento que enfrenta su presidencia lo convierten en un sujeto muy peligroso. Sus aptitudes para la negociación son mínimas comparadas con su poder de coerción. Utiliza a quien se lo permite y lo demostró en 2016 cuando se impuso y logró que el gobierno de Enrique Peña Nieto lo invitara a Los Pinos, en el mayor fiasco que se conozca en la historia de la relación bilateral y de la diplomacia mexicana. A partir

De cachetaditas, zarpazos y gabinetes

Misteriosos los orígenes de las ocurrencias en las laberínticas mentes humanas. Sobre todo si esas mentes son las de los líderes políticos que usan para inteligir decisiones y acciones políticas. Las tribulaciones por las que pasa un líder, cuya vida tiene antecedentes de inestabilidad emocional diversos, son un verdadero misterio que hoy se investiga a fondo. Se sabe que Freud recomendó al doctor Eduard Bloch, médico de cabecera de la familia Hitler, que Adolf, de 6 años, fuera internado a fin de ayudarlo a superar sus tormentosas pesadillas en las que se veía a sí mismo cayendo en profundos abismos o sufría persecuciones donde era capturado y azotado hasta desear la muerte. Alois Hitler, su padre, se opuso al internamiento del niño perturbado y, ahora sabemos, todo terminó en el Holocausto, la destrucción de Europa y el suicidio de Hitler. Sobre Trump se ha escrito ya mucho. Por ejemplo, en un reporte de 27 siquiatras estadunidenses ( The Dangerous case of Donald Trump ), se cuest
La tendencia sadista es el deseo de hacer a otros sufrir o verlos sufrir. Este sufrimiento más frecuentemente es sufrimiento mental. Su objetivo es dañar, humillar, avergonzar a otros, o verlos en situaciones embarazosas y humillantes Erich Fromm El miedo a la libertad Es sabido que hasta los circos pueblerinos tienen su orden en cada una de sus funciones. Salen a escena los payasos,  acróbatas ,  contorsionistas ,  equilibristas ,  escapistas ,  forzudos ,  magos ,  malabaristas ,  mimos , titiriteros ,  tragafuegos ,   trapecistas y animales salvajes domesticados, y desde luego los domadores con su vetustas bestias. Nunca falta el maestro de ceremonias que pone el orden anunciando la función. Fue un deleite ser testigo infantil del espectáculo circense. Este ya no es el caso del circo de la política que hoy nos intoxica más que nunca a niños y adultos. Me referiré al nuestro, con el presidente López Obrador a la cabeza y al que escenifica Donald Trump en EU. Amb

Atrapados sin salida: entre Trump y Cortes

Vivimos tiempos “líquidos”, como diría Bauman (“Modernidad líquida”). El presente y a veces el futuro, se nos diluye entre las manos a gran velocidad. Quedaron atrás los tiempos “duros”, cuando el presente (incluso el futuro), el tiempo y el espacio tenían mayor perdurabilidad, mayor consistencia, quizá. No obstante, para lo que no están preparados los tiempos líquidos es para el trasnochado delirio humano que todo lo desquicia en el contexto de la interacción social, pero más cuando viene del poder. Solicito su ayuda: ¿fue cierto que el 19 de marzo AMLO se reunió con Jared Kushner, yerno de Trump, en uno de los patios traseros de Televisa?, ¿acaso fue también cierto que AMLO exigió al rey de España y al Vaticano disculpas por los agravios de la conquista? O si acaso fue todo esto una pesadilla, les ruego que me manden despertar con un emisario de confianza. Y si fue cierto, preparemos la terapia colectiva que requiere todo el gabinete de política exterior, quienes parecieran haber

Avatares de la internacional populista

Con el tiempo, el Brexit se ha convertido en la cereza del pastel de la disputa ideológico-política en Europa. El 23 de junio de 2016 día en que los británicos votaron por salirse de la Unión Europea, representó un triunfo que le dio bríos a otros desplantes y fuerzas euro fóbicas del continente. El UKIP (Partido Independiente de Gran Bretaña), partido de extrema derecha, que impulsó el Brexit, junto con otras fuerzas de engañabobos, parecía haber ganado la batalla de los euroescépticos dentro de la sociedad y el parlamento británicos. Todo esto para el deleite de Ley y Justicia en Polonia, del Fidesz húngaro, el Frente Nacional de Marine Le Pen, el Partido de la Libertad de Austria y el Partido de la Libertad de Holanda, Y desde luego para el deleite de Donald Trump, cuyo triunfo de alguna manera les abrió brecha.  Todos ellos, miembros de la Internacional Populista , que aunque no se ha constituido formalmente, ya se mueve globalmente. El año del Brexit representó el año

Hegemón herido

De acuerdo a la teoría, hegemonía es liderazgo. Sin embargo, Donald Trump se ha encargado de demostrarnos que representa la antítesis de ambos, lo cual   ha provocado que tengamos ante nosotros a un hegemón herido. Ante la realidad geopolítica en la que Estados Unidos se encuentra y dado el declive relativo que este país sufre ante jugadores como China y la Unión Europea, uno se pregunta si la errática política interna y externa de Donald Trump no ha deteriorado aún más la imagen  estadounidense  ante el mundo y aumentado la velocidad del declive de su poder. Me pregunto esto debido a que en toda acción política, la naturaleza psicológica y emocional del conductor es determinante para la obtención de resultados óptimos.  En este sentido, la calidad más que la cantidad, en el ejercicio del liderazgo, es fundamental para generar un ambiente de certidumbre y confianza entre los miembros de una comunidad nacional e internacional. Robert Jay Lifton, psicólogo estadunidense y coautor de

Trump tensa la liga: no es cierto tal emergencia nacional en EU

Donald Trump ha vuelto a tensar la liga con miras a obtener beneficios hiperpersonales (reelegirse) y no de bien común. Declaró el estado de emergencia nacional sin haberla, con el solo propósito de cumplir un capricho originado en una mente perturbada. Mientras tanto, México calla. De acuerdo a un decreto del 14 de septiembre de 1976, el presidente tiene el poder de declarar el estado de emergencia en caso de enfrentar un desastre nacional, graves conflictos sociales o un conflicto armado interno y externo. En tal declaración está implícito que la ciudadanía puede, debe y tiene que adoptar comportamientos cambiantes en su interacción social.               Asimismo, las agencias de gobierno se verán en le necesidad de organizar planes de emergencia ante la contingencia. Y no solo eso, una declaración de emergencia nacional puede también ser usada como un argumento legal para suspender garantías individuales y libertades ciudadanas, y coordinar acciones que tiendan a asegurar por l

México en Venezuela: diplomacia regresiva

En el curso de una visita oficial que hizo a México el presidente de Costa Rica, Rodrigo Carazo, el presidente López Portillo (JLP) rompió relaciones con el dictador Anastasio “Tachito” Somoza Debayle, el 20 de mayo de 1979. Así lo dijo JLP: “Con toda serenidad, el insobornable testimonio del vecino, el presidente Carazo, nos ha confiado la trágica situación en la que están viviendo nuestros hermanos nicaragüenses. Me ha dicho usted algo que sabíamos y que no queríamos creer: el dramático, el repugnante ataque a los derechos humanos” en Nicaragua. Esta decisión habría de pasar a la historia como una de alta dignificación para la política exterior mexicana, la cual ejecutó impecablemente el Canciller Jorge Castañeda. Al tiempo que esto ocurría el Estado mexicano reconocería, al FSLN como fuerza beligerante en el conflicto. Esta determinación de México, en un momento decisivo de la transición revolucionaria en América Central, tuvo una fuerza contundente para definir la correlación de

¿Neutralidad de estado?

Un principio sagrado de la soberanía es el respeto irrestricto a los derechos humanos y a la libertad ciudadana dentro del régimen de leyes que impera en una sociedad dada. Cuando esto se acaba, la soberanía termina y el Estado-nación deja de ostentar el título de Estado soberano. Por consiguiente, los demás estados por definición interesados en este proceso, tienen el deber de proteger esa soberanía, como querría su sociedad representada, la cual latentemente podría sufrir, por parte del Estado, un atropello a su soberanía societal. Esto es lo que se llama el estado como peligro para la seguridad soberana del pueblo al que representa. Es por eso que en un sistema democrático, cualquier Estado que se ostente soberano debe de ver con preocupación el rompimiento del Estado con sus obligaciones frente a la sociedad. Esto lo sabe cualquier estudiante de derecho constitucional En línea con lo anterior, cuando del Estado-nación se trata, la neutralidad en asuntos de política exterior no

El contagio populista

  En un artículo de diciembre de 2016 referente a la política en EU, escrito para este mismo espacio, hace dos años, concluí con la siguiente afirmación: “lo que veremos en esta embestida de la Internacional Populista es que su impulso en contra de la institucionalidad existente, implicará que, más allá de transformarla y mejorarla, la querrán erradicar por la fuerza inventándose otra que pertenece al pasado, no al futuro. ¿Permitirá esto el precario Establishment en EU? ¿Contagiará el trumpismo a México en su peor versión nacional-populista?” (Populismos y Democracia, diciembre de 2016). Me gustaría en esta ocasión, iniciar con esta cita para tratar de establecer un vínculo entre los populistas del pasado reciente –como el de Trump- y los de este presente tan incierto, en el cual por cierto se encuentra imbuido México. Considero que lo más distintivo del populismo del presente, no es sólo su ideología (muchas veces imprecisa) sino su insistencia en apelar al pasado nativista para

Los giros de López

AMLO inició su sexenio tal y como terminó sus campañas, frenéticamente. Aún estamos sin saber cuál será la persona política que lo habite en su presidencia espiritual: ¿será el jefe de Estado o el caudillo facineroso y hegemonista que lo ha distinguido? Sus conferencias mañaneras (el equivalente a los tuits de Trump), no se hicieron esperar. Sus giras y giros tampoco. Él y sus legisladores ya empezaron a trabajar en la formulación y aprobación de leyes y emisión de decretos. Y también, se efectuaron y efectuarán las consultas a modo que tanto daño le han hecho a la economía nacional (aproximadamente 45 mil millones de dólares de capital nacional fugados).  El tono de los pronunciamientos sobre los temas de la vida nacional ha sido exaltado. Las inconsistencias han sido varias. Primero fue la seguridad interna, después la corrupción, la autonomía universitaria y más recientemente el recorte al presupuesto de las universidades públicas y con el cual sospechosamente quiso someternos a

Ánimos nacionalistas percudidos

Los ánimos de un nacionalismo, viejo y percudido, pareciera que reaparecen, dominando, la política exterior del nuevo gobierno. La primera premisa a prueba es, hasta dónde es posible lograr que la mejor política exterior sea la interna, como lo afirmó AMLO. ¿Sabrá AMLO de lo que está hablando?, cuando al mismo tiempo ha declarado que su estrategia es la de quedarse en México, atender la gobernanza interna y olvidarse del mundo tan complejo que lo rodea a él y a todos los mexicanos; hoy sometidos a un entorno global, cada día más caótico.  El nacionalismo trasnochado   de Luis Echeverría (LEA) y José López Portillo (JLP), que de anti intervencionista no tuvo nada, logró desvanecerse al mismo tiempo que México decidió proceder a una integración comercial que cristalizó en 1994 con la firma del TLCAN. Al tiempo que las pautas de convivencia global, tanto en lo político como lo económico cambiaban, México aceptaba formar parte de una neo globalización que habría de marcar una nueva ép

La ira de Trump

La ira de Trump A la memoria de mi querido tocayo y paisano, José Luis Orozco Alcántar ¿Qué es lo que ha desatado la ira de Donald Trump a raíz de los resultados electorales en las elecciones intermedias que tuvieron lugar el 6 de noviembre? ¿Cómo explicar el fulminante y despiadado despido de su bête noir , Jeff Sessions, ex Fiscal General a cargo de la investigación sobre la trama rusa (de la cual correctamente se recusó ante la ira trumpista), y que lleva a cabo el fiscal especial (otra bestia negra) Robert Mueller? Esto, principalmente ahora que él, su hijo mayor y otros colaboradores aparecerían como presuntos responsable de haber mentido bajo juramento con motivo del Rusiagate, todo o cual lo puede llevar a la pérdida total del poder y a la condena generalizada por parte de esta nueva mayoría que lo repudia. ¿Por qué insultó y corrió de la Casa Blanca a Jim Acosta de CNN, quizá el mejor corresponsal ante la Casa Blanca? ¿Con qué propósito atacó y acusó de racista a u

El TLCAN 02. ¿Con China o sin China?

A raíz del acuerdo logrado entre México, Estados Unidos y Canadá para avanzar en la relación comercial, emergen muchos acertijos que pueden presentar escenarios muy cambiantes en las relaciones geoestratégicos para los tres países y para la región misma. Estos acertijos y escenarios respectivamente, deberán de ser considerados por los respectivos parlamentos de los tres países involucrados antes de aprobar en definitiva el Tratado. Con el EU de Trump estamos ante un momento evidentemente proteccionista, aunque con sus excepciones. Por ejemplo, EU se muestra dispuesto a plantear límites cuando de tratados multilaterales se trata; sin embargo, se inclina a negociar acuerdos bilaterales, negociación uno por uno, que no está claro que le vayan a aceptar sus interlocutores. Tal fue el caso del TLCAN 02, en el que EU buscó originalmente un esquema de acuerdo bilateralista sin éxito. Además, no podemos dejar de lado las duras y persistentes críticas que Trump ha hecho a China sobre sus