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Entrevista a JLVU, El lado Héctor Raúl de la vida (septiembre 2006)


UNA POLÍTICA EXTERIOR VIABLE ES LA QUE FOMENTA LA APERTURA: VALDÉS UGALDE


Es necesaria una etapa superior de integración en el TLCAN para hablar de beneficios a México y no sólo de perjuicios

Por Héctor Raúl González Mendoza

México, (AUNAM).- En el contexto del seminario Multilateralismo, retos de México en la ONU y la OEA, organizado por el Centro de Investigaciones Sobre América del Norte (CISAN), el Dr. José Luis Valdés Ugalde, director del Centro, opinó que la política exterior mexicana durante los siguientes seis años debe favorecer la integración comercial en beneficio de los proyectos nacionales internos como la mejor distribución del ingreso, el desarrollo y la modernización, la autonomía tecnológica y el aumento en la creación científica.

Esta política debe adaptarse a las condiciones que ha impuesto la realidad de facto del mundo global, no al revés: “no pedir que el mundo global acepte a México como es, sino que México debe adaptar sus condiciones endógenas y exógenas a la manera en como son los tiempos cambiantes. La globalización es un hecho”

“Se debe llevar a cabo una discusión de fondo, a nivel internacional, sobre el papel que México tiene que jugar en la escena internacional, pasando por supuesto por el prisma Washington. Se debe definir con toda claridad qué tipo de relación queremos con el mundo: México no puede cerrarse al mundo, México tiene que abrirse al Mundo”.

Para lograr esto, son necesarios los acuerdos entre los actores locales, los poderes nacionales, el consenso, puntualizó, “asumir que no se puede tener una visión narcisista de la vida, nosotros no somos el ombligo del mundo, a pesar de que Estados Unidos lo piense de sí mismo”.

A la derecha o a la izquierda

“Siempre consideré que la visión principista que pretende aislar al país y asumir el tema de los principios como el caballo de batalla fundamental sin pensar en los intereses nacionales, es erróneo”.

Al respecto, el también articulista del periódico El Universal, argumentó que se tienen que tomar en cuenta los intereses nacionales y proponer una modificación fundamental al artículo 89 de la Constitución Política Mexicana, el cual trata sobre las facultades y obligaciones del Presidente, como por ejemplo dirigir la política exterior, celebrar tratados internacionales bajo los principios de autodeterminación de los pueblos, la no intervención, la lucha por la paz y la seguridad internacionales.

“Me parece que la oferta ganadora, la que tendrá éxito, será la de mayor apertura, la menos aislacionista, la más incluyente y menos excluyente. Esa oferta es la que yo creo que le va a poder dar a este país inversión extranjera directa, creación de empleos, credibilidad internacional y movimiento en las diferentes instancias en donde se hace política y economía mundial, independientemente de quién sea el Presidente de México”.

Septiembre 11 y multilateralismo

La relación México-Estados Unidos, explicó, se vio afectada porque toda la política de seguridad levantada después del 11 de septiembre tocó todas las agendas bilaterales y multilaterales. “Toda agenda de negociación con relación al comercio, al mercado, a la migración, con Europa, América, Asia y demás, pasa por el tema de la política preventiva de los Estados Unidos”.

El 11 de septiembre influyó en los consensos del Sistema Internacional que de por sí ya estaban muy polarizados, señaló el autor de Análisis de los efectos del Tratado de Libre Comercio de América del Norte en la economía mexicana: Una visión sectorial a cinco años de distancia. (Porrúa y Senado, 2000).

“La influencia en la relación con México fue particularmente fuerte en la medida en que nuestra frontera es altamente sensible porque por ahí pasa el comercio, los migrantes, el crimen organizado y el narcotráfico. Al exacerbar la defensa de los intereses nacionales y de la seguridad nacional, también se exacerbaron las políticas fronterizas que probablemente, no se hubieran exacerbado en condiciones diferentes”.

Seguridad nacional y soberanía

Esto es como la integración comercial, explica el Dr. José Luis Valdés Ugalde: “no se puede pretender que el tema de la integración no toque el tema de la soberanía y que el tema de la defensa de los intereses de seguridad nacional no toque el problema de la soberanía”

“Yo creo que se debe hacer un replanteamiento con relación a este tema. La defensa de los intereses mutuos en el marco de la relación fronteriza implica que uno y otro país, se planteen una agenda común con una estrategia común; con arreglos diplomáticos comunes de interés mutuo que a su vez suponen que en la frontera, ambos países tendrán que, no ceder soberanía en el sentido de claudicar, sino ceder, quizás, en algunos de los principios que la soberanía supone para defender un viejo principio, que sin duda es fundamental, pero que hoy día ya no es aplicable en los hechos”.

Para el investigador, en seguridad nacional y su relación con la soberanía, el mundo se ha vuelto más pragmático, por el hecho de que la seguridad está expuesta en Estados Unidos.

La renuencia de algunos

El director del CISAN expone que existe la “renuencia de algunos” a ir más allá en el proceso de integración de América del Norte. Al respecto comentó: “En realidad el trabajo fundamental de integración en el TLCAN lo ha hecho México. El trabajo de Estados Unidos ha sido el de la pasividad, el de la resistencia y el de Canadá el de la observación activa”.

Sin embargo, es necesario encontrar una etapa superior de integración que permita hablar de beneficios y no solamente de perjuicios o de inconvenientes para el proceso de integración. “México estaría apuntado desde la “A” a la “Z” (en ese nuevo nivel de integración). Los países que son resistentes son en efecto nuestros dos vecinos, fundamentalmente Washington y más aún desde el 11 de septiembre, cuando esto se volvió tierra de nadie”, abundó.

Norteamérica, revista única en su tipo

Todos estos temas internacionales que afectan en gran medida la vida interna del país, no tenían cabida en ninguna publicación especializada, a pesar de ser una necesidad “la creación de espacios de difusión académica”, nadie antes que el Director del Centro había pensado en un proyecto que coadyuvara en esta tarea.

Como parte de su Plan de Desarrollo, el Dr. Valdés Ugalde propuso la creación de un medio de difusión académica, que concretó “y ahí lo tenemos, ya vamos hacia el segundo número y esperamos ser constantes. En octubre sale el número dos de Norteamérica”.

“Es una revista académica que requería el CISAN. Una revista propiamente académica en dónde se divulgaran los trabajos de científicos eminentes e investigadores que trabajan el tema, no sólo de estudios regionales, sino también de estudios norteamericanos, con mucha mayor profundidad”.

Norteamérica, dice el ex Coordinador del Programa semanal de radio del CISAN en Radio UNAM en 1995-97, es una revista que se hace con los recursos editoriales con que cuenta el CISAN. El proyecto tardó en salir debido a los innumerables requisitos que una publicación debe cubrir, como por ejemplo los Recursos Humanos.

La falta de recursos editoriales, físicos, gente que se encargara del trabajo de edición, del diseño, del título, de la negociación, de todo lo que significa una revista, requirió un enorme y complejo esfuerzo que al final, en palabras del también comentarista político de CNN, “rindió buen fruto”

¿Por qué leer Norteamérica?

“Hay que leerla porque es una revista fundamental de consulta y de reflexión sobre los temas regionales y norteamericanos que hoy en día nadie está tratando en este país”.

“Es algo que está hecho en la UNAM y el hecho de que lo haga la universidad pública y la universidad más importante del país y del continente ya tiene en sí mismo una credibilidad enorme. Además, tiene un contenido académico fundamental: ahí está la entrevista con José Miguel Insulza (Secretario General de la OEA) más otros muchos textos que son clave y muy buenos”, concluyó el director del CISAN.

http://metztliozohuitli.wordpress.com/category/periodismo/entrevistas/

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