Ir al contenido principal

La cultura WASP es la culpable. 10/08/2011


José Luis Valdés Ugalde
 
Lo que es pasado es prólogo
Shakespeare

Después del fracaso político que mostraron las negociaciones bipartidistas en EU sobre el presupuesto y aún cuando este fue aprobado en el congreso después de miles de accidentes, se ha provocado la degradación de la deuda soberana de EU por las calificadores de deuda de la máxima usual de AAA a la de AA. Esta histórica degradación, que en lo que respecta a Standard and Poors basó cuestionablemente su juicio más en una valoración política que en las cifras, golpeó severamente a EU y agudizó una crisis que ya era latente en otras latitudes de la economía global, principalmente las europeas; y cuyas implicaciones globales son aún inmedibles toda vez que es incierto aún cómo será el comportamiento de los mercados (las bolsas) y en consecuencia el de la economía mundial. Siendo desde luego trascendental el brutal impacto económico del desarreglo político, es de mi mayor interés tratar este último en este análisis.
La pugna reciente entre las fuerzas políticas estadunidenses que hoy devino en una eclosión económica, inicia desde 2007-08, en el mismo momento en que Barack Obama, en una elección histórica, se convierte en el 43º presidente de EU. Argumento como lo he hecho anteriormente que el pudor WASP, predominante entre la elite política de Washington consideró inadmisible: 1, que un negro fuera presidente, 2, que un político, joven y advenedizo, en suma, un “outsider” para los estándares de la clase política más conservadora y sus seguidores, les dijera a los estadunidenses que tenían que hacer con su vida, 3, aunado a lo anterior se reforzó el argumento ideológico y reactivo en contra de Obama, a quien no han dejado de acusar de “socialista”, y 4 y último, aunque no menos trascendente en virtud del hecho de que es consecuencia inmediata de las tres estigmatizaciones previas, se acusó a Obama de no ser estadunidense y cristiano. Es decir, se le sujetó a la eterna (y muy gringa) incertidumbre desde la que se sometió a la duda colectiva su pertenencia al mainstream de EU. Se le cuestionó así, desde el prejuicio, su derecho a la pertenencia y a la identidad como ciudadano y en esta dinámica canalla debate tras debate desde que es presidente, se ha intentado secuestrar su persona política. En el contexto de la discusión presupuestaria el discurso del Tea Party se volvió un discurso regresivo y anti moderno y ha sido responsable de someter a la peor prueba de fuego al conjunto del sistema estadunidense. El Tea Party, aunque fuerza de incierto futuro, hoy en día está fuera del control de un Partido Republicano damnificado y paralizado por la inercia centrífuga que esta misma fuerza le imprimió a su nueva condición de partido buffer. En aras de herir a muerte a Obama con miras al 2012, estas fuerzas políticas no midieron los riesgos a los que someterían su economía y su propio futuro político de corto y mediano plazo, hoy en día mucho más incierto que el de Obama, toda vez que fue su extremismo el que imposibilitó el acuerdo político necesario para salvar esta crisis. Todo lo cual dejó a Obama en un cómodo centro que lo hace más viable de lo que se pensaba para un segundo periodo.
Aunque es cierto que la calidad argumental y moral de calificadoras como Standard and Poors está bajo la lupa del mundo entero, lo cierto es que han sido los propios actores internos los causantes de un trance de magnitudes globales. El sistema político estadunidense está en una seria crisis y atrapado en un retraso de representación que ya acusaba serias fisuras desde los setenta. La falta de acuerdo entre los poderes ejecutivo y legislativo y la ceguera estratégica de algunos actores políticos, ha puesto en evidencia su inefectividad. Todo esto es cierto, pero se vuelve más grave todavía cuando una narrativa del siglo 17, representativa de la nación originaria (“la ciudad sobre la colina”) y hoy en día primitiva y retardataria por aislacionista, chovinista racista y xenófoba, se convierte en el blasón que inclina la balanza de las decisiones y sabotea el acuerdo nacional sobre el futuro. En esta ocasión la facción WASP más corrompida del sistema ha sido la responsable de la mayor crisis política desde Watergate.
Analista político. Investigador y profesor de la UNAM
Twitter: @JLValdesUgalde


Comentarios

Entradas populares de este blog

La gallina de Stalin y el niño flojo

Dícese de Josef Stalin que en una de sus reuniones mandó pedir una gallina. En cuanto se la trajeron la tomó del cogote con una mano y con la otra empezó a desplumarla (no se sabe en qué lado quedó la mano maltrecha). La gallina, desesperada por el dolor, intentó liberarse sin éxito. Stalin la tenía fuertemente sujetada. Al final, la gallina quedó por completo desplumada 06 de Agosto de 2017 Después de esto, se dirigió a sus ayudantes y les dijo: “Ahora queden atentos a lo que va a suceder”. Stalin puso a la gallina en el piso y empezó a caminar, al tiempo que le arrojaba granos de trigo. La gallina, adolorida y sangrante a más no poder, perseguía a Stalin e intentaba repetidamente agarrar su pantalón, mientras éste continuaba tirándole el trigo. El caso es que la gallina no paraba de perseguirlo. Ante la asombrada reacción de sus colaboradores, cuenta la anécdota, Stalin les dice: “Así de fácil se gobierna a los estúpidos. ¿Vieron cómo me persiguió la gallina? Así es la mayoría d

Semblanza curricular

Dr. José Luis Valdés Ugalde Investigador titular B, T.C., Centro de Investigaciones Sobre América del Norte (CISAN), UNAM Profesor de asignatura, Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, UNAM E-Mail: jlvaldes@unam.mx Página Web: www.cisan.unam.mx Twitter: @JLValdesUgalde http://joseluisvaldesugalde.blogspot.com/     Realicé estudios de licenciatura en Ciencia Política en la Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Iztapalapa, de maestría en Sociología Política y de doctorado en Relaciones Internacionales, ambos en la London School of Economics and Political Science (LSE).   Soy investigador titular “B” de tiempo completo con PRIDE D en el Área de Estudios Estratégicos del Centro de Investigaciones Sobre América del Norte (CISAN) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) desde 1994, del cual fui director durante dos periodos consecutivos (agosto 2001-agosto 2005 y agosto 2005-agosto 2009). Asimismo, en 2006 fui nombr

Diplomacia sin cabeza

 Si el Estado mexicano no tiene cabeza en los muchos temas pendientes de política interna, no se puede esperar que la Cancillería la tenga y ejecute una política exterior ordenada, racional y coherente. Todo lo contrario. El sexenio actual ha tenido una política exterior desastrosa. Para ilustrar, sólo hay que ver los acontecimientos que se han sufrido en México en las últimas dos semanas y que desafortunadamente manchan la gestión de la flamante nueva canciller, Alicia Bárcena. Pero es que no podía ser de otra manera, tratándose de un gobierno que ha funcionado la mayoría de las veces con los pies más que con la cabeza. Empecemos por las alianzas históricas que México ha hecho con el exterior. AMLO optó por las dictaduras y los tiranos: Díaz Canel en Cuba, Ortega en Nicaragua, Maduro en Venezuela, Evo Morales en Bolivia y Castillo en Perú. En lugar de un Trudeau, un Boric, un Lula, o, incluso, un Biden, nuestro aliado y socio estratégico que sigue esperando que López Obrador acceda a