Ir al contenido principal

Fin de ciclo en EU


"I hope we have learned our lesson"

Senador repulbicano y

 excandidato a la presidencia, John McCain

 

Si no fuera por el espectáculo grotesco y el espeluznante riesgo económico y financiero internacional al que nos sometió la clase política estadunidense estas dos semanas,  la opereta montada en la Casa de Representantes estaba para morirse de la risa. El cierre gubernamental que se ocasionó en el Congreso y que destrabó (temporalmente) el Senado en EU en días recientes, mueve a la reflexión al tiempo que preocupa. Ocurre que tenemos una derecha en aquel país, ya no se diga que se olvidó del teórico inglés y su mentor ideológico, Edmund Burke, sino del propio Reagan, padre del Neoconservadurismo. Además de haber perdido sórdidamente su batalla, se encuentra hoy ante las elecciones de noviembre en riesgo real de perder su mayoría en la Cámara Baja al estar en  juego entre seis y ocho asientos en los llamados "swing states". Parafraseando a Lenin, fuimos testigos del infantilismo reaccionario de los republicanos que aun no acaban de entender que su arrogancia en política interna y externa es lo que los tiene expuestos ante el mundo y a punto de perder la carrera por lograr una recuperación en la esfera global, que al menos los ponga en posición de retomar  su papel de potencia influyente, que ya no solitaria ni dominante. Hemos discutido en esta columna, a raíz de las elecciones en donde Mitt Romney perdío debido a esta terquedad y  ceguera, que, como bien lo dice Stephen M. Walt, estamos ante el fin de la era estadunidense. La derecha de EU, representada por la postura oficial del Partido Republicano (PR), que es ostensiblemente la del Tea Party que este ha procreado y cobija suicidamente, cree vivir todavía en la década de los noventa.

Si la principal razón de los republicanos para recurrir a esta tácticas que dañan más aún su economía, fue el Obamacare, entonces más bien  creen vivir en los años cuarenta o antes. El tema de la salud como un bien social indispensable y universal, e inserto en los estados de bienestar de prácticamente todos los países del primero, segundo y tercer mundos, es un asunto que, aunque aun se discute intensamente, ya ha sido superado. Solo EU, como uno de los poderes dominantes de Occidente, sigue viviendo en el pasado en esta materia. No haber concebido con anterioridad un plan de cobertura universal de salud para sus ciudadanos, tiene que ver con el profundo y poderoso subordinamiento al que los intereses especiales ha sometido a una clase política predominantemente republicana, que se caracteriza por ser cada vez más elitista y menos democrática. Gracias al mayoriteo del sistema político estadunidense  y al servilismo de algunos medios de masas como Fox News, los extremistas han logrado convencer al público (en el nombre de su defensa del "gobierno  limitado")  de que tener acceso a un servicio de salud asegurada significa entrometerse en la vida privada de los estadunidenses. El tono anticomunitario y supuestamente libertario de esto es fuerte y habla de lo mucho que le falta avanzar a EU para alcanzar una mediana madurez política que lo empareje con sus pares en Europa, y que ha sido lograda por la vía de un sistema de representación mucho más eficiente, que es el sistema parlamentario. En todo caso, diríamos que es primitiva la postura extremista demostrada, pero también el preámbulo que esta supone para lo que ya se conoce como el declive estadunidense en diversas esferas de la vida interna y externa.

La medida tomada después de 16  días de parálisis es temporal y tiene vigencia hasta el 15 de enero en que tendrá que rediscutirse. A menos que en las elecciones de noviembre los demócratas avancen en la obtención de más sitios en el Congreso que los haga más competitivos en la polarización interminable desde que Obama asumió la presidencia, los republicanos seguirán con la táctica del secuestro. Todo esto implicará golpes más severos para la debilitada economía estadunidense y una prueba de fuego más para el sistema financiero global que sigue dominado por el dólar. Sin considerar desde luego la pérdida relativa para el prestigio y la hegemonía estadunidense en el exterior. EU se encuentra hoy más que nunca en un parteaguas y probablemente en un fin de ciclo de alta intensidad y de pronóstico aún imposible.

Comentarios

Entradas populares de este blog

La gallina de Stalin y el niño flojo

Dícese de Josef Stalin que en una de sus reuniones mandó pedir una gallina. En cuanto se la trajeron la tomó del cogote con una mano y con la otra empezó a desplumarla (no se sabe en qué lado quedó la mano maltrecha). La gallina, desesperada por el dolor, intentó liberarse sin éxito. Stalin la tenía fuertemente sujetada. Al final, la gallina quedó por completo desplumada 06 de Agosto de 2017 Después de esto, se dirigió a sus ayudantes y les dijo: “Ahora queden atentos a lo que va a suceder”. Stalin puso a la gallina en el piso y empezó a caminar, al tiempo que le arrojaba granos de trigo. La gallina, adolorida y sangrante a más no poder, perseguía a Stalin e intentaba repetidamente agarrar su pantalón, mientras éste continuaba tirándole el trigo. El caso es que la gallina no paraba de perseguirlo. Ante la asombrada reacción de sus colaboradores, cuenta la anécdota, Stalin les dice: “Así de fácil se gobierna a los estúpidos. ¿Vieron cómo me persiguió la gallina? Así es la mayoría d

Semblanza curricular

Dr. José Luis Valdés Ugalde Investigador titular B, T.C., Centro de Investigaciones Sobre América del Norte (CISAN), UNAM Profesor de asignatura, Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, UNAM E-Mail: jlvaldes@unam.mx Página Web: www.cisan.unam.mx Twitter: @JLValdesUgalde http://joseluisvaldesugalde.blogspot.com/     Realicé estudios de licenciatura en Ciencia Política en la Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Iztapalapa, de maestría en Sociología Política y de doctorado en Relaciones Internacionales, ambos en la London School of Economics and Political Science (LSE).   Soy investigador titular “B” de tiempo completo con PRIDE D en el Área de Estudios Estratégicos del Centro de Investigaciones Sobre América del Norte (CISAN) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) desde 1994, del cual fui director durante dos periodos consecutivos (agosto 2001-agosto 2005 y agosto 2005-agosto 2009). Asimismo, en 2006 fui nombr

Diplomacia sin cabeza

 Si el Estado mexicano no tiene cabeza en los muchos temas pendientes de política interna, no se puede esperar que la Cancillería la tenga y ejecute una política exterior ordenada, racional y coherente. Todo lo contrario. El sexenio actual ha tenido una política exterior desastrosa. Para ilustrar, sólo hay que ver los acontecimientos que se han sufrido en México en las últimas dos semanas y que desafortunadamente manchan la gestión de la flamante nueva canciller, Alicia Bárcena. Pero es que no podía ser de otra manera, tratándose de un gobierno que ha funcionado la mayoría de las veces con los pies más que con la cabeza. Empecemos por las alianzas históricas que México ha hecho con el exterior. AMLO optó por las dictaduras y los tiranos: Díaz Canel en Cuba, Ortega en Nicaragua, Maduro en Venezuela, Evo Morales en Bolivia y Castillo en Perú. En lugar de un Trudeau, un Boric, un Lula, o, incluso, un Biden, nuestro aliado y socio estratégico que sigue esperando que López Obrador acceda a