Ir al contenido principal

2014-2015: entre el mundo de ayer y el que viene

José Luis Valdés Ugalde 28/12/2014

Son varios los temas del entorno global que nos ocuparon en 2014; y, en consecuencia, muchos los desafíos que confrontará el sistema internacional en 2015. Destacan tópicos emergentes que desafían la gobernabilidad global y eventos que provocaron una importante confrontación entre actores estatales y no estatales. En mi opinión, destacan tres de gran trascendencia, que afectan regional y mundialmente la política internacional: el radicalismo yihadista del Estado Islámico (EI), la violación de la legalidad internacional por parte de Vladimir Putin al invadir Crimea y aterrorizar a Ucrania, y el restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba después de 50 años de bloqueo de EU. Cada uno de estos momentos, a su manera, han movido constantemente el tablero estratégico en forma importante e impactado la política mundial y regional.

La emergencia del EI se debe básicamente a lo siguiente: después de la posguerra fría el sistema internacional no fue capaz de renovarse, los actores predominantes se dedicaron a prever sus propios escenarios como potencias en ascenso (China) o en declive. Por un lado, la clase política en EU, a partir de 2008 se dedicó a pelear las plazas con el afán de perjudicar a Obama y, por el otro, éste quiso hacer valer un proyecto de gobierno fracturado por los republicanos, aunque en forma reciente recuperado por la iniciativa ejecutiva del Presidente. La invasión a Irak en 2003 provocó una guerra fratricida, con un aproximado de un millón de bajas y un costo total para la economía de EU de tres a cinco billones de dólares. Además, le abrió un espacio a Al-Qaeda para operar. Aquí fue donde nació el EI como una escisión de aquélla, a grado tal que hoy se ha convertido en la amenaza más bestial a la seguridad internacional.

Desde las crisis provocadas por Stalin, Hitler o George W. Bush, no se había visto una violación al derecho internacional por un actor formal como la que Putin comete al apropiarse de Crimea a través de un referéndum patito y al armar a los separatistas pro rusos del este de Ucrania, provocando enfrentamientos que amenazan la seguridad de sus vecinos de la UE y los países bálticos. Putin no tiene interés en aprender que el ejercicio del poder está íntimamente vinculado con el respeto a la legalidad. Su propósito es parte de un delirio: recuperar los territorios soviéticos para restaurar lo que él considera como la peor catástrofe sufrida por Rusia en siglos: su desintegración como resultado del fin de la Guerra Fría. Con su narrativa nacionalista patriótica pretende volver al pasado, lo cual ya ha convertido hoy a Moscú en un pasivo para el sistema global.

En un anuncio tan inesperado como muy planeado por Washington y La Habana, nos enteramos de que ambos decidieron ofrecernos un regalo navideño y restaurar relaciones diplomáticas. Esto significa mucho más de lo que EU pudo haber hecho en su política latinoamericana en los últimos diez años. Significa el regreso a una muy demandada recuperación de la civilidad rota entre vecinos americanos. También significa el principio de una nueva correlación de fuerzas en el continente y el fin obligatorio de la narrativa antiyankee y antiimperialista de los sectores radicalizados de la izquierda procastrista, que hoy tiene menos futuro que nunca. Es obligado pensar que, al margen de los grandes beneficios económicos y políticos que habrá para Castro, las fuerzas armadas y parte del pueblo cubano, el hecho modifique la geopolítica de Guerra Fría que domina mente y política tanto de actores formales como de movimientos políticos que miran hacia el pasado y no el futuro. Las declaraciones muy solícitas de un satélite cubano, Venezuela, son más que demostrativas de esto. También lo son las hechas desde la Bolivia y Argentina, muy afectos a la demagogia catastrofista cuando de EU se trata. Obama ha hecho un gran servicio a la humanidad y a la causa de la modernización democrática del continente. Aparte de que se erige como el primer presidente renovador de una política anquilosada desde la Casa Blanca, se nos brinda una nueva pista de aterrizaje en donde la política se convierta en el instrumento de la resolución de controversias para dejar atrás la retórica retrasada de una izquierda latinoamericana atada al chovinismo y la demagogia, simplemente por no tener una estrategia política coherente con los tiempos que vivimos. Esto no significa que la mentalidad de Guerra Fría o “de Gulag” (como lo demuestra Putin) se haya consumado como vaticinan algunos ilusos. ¡Feliz 2015 a los lectores!

                *Investigador y profesor de la UNAM
                Twitter: @JLValdesUgalde

Comentarios

Entradas populares de este blog

La gallina de Stalin y el niño flojo

Dícese de Josef Stalin que en una de sus reuniones mandó pedir una gallina. En cuanto se la trajeron la tomó del cogote con una mano y con la otra empezó a desplumarla (no se sabe en qué lado quedó la mano maltrecha). La gallina, desesperada por el dolor, intentó liberarse sin éxito. Stalin la tenía fuertemente sujetada. Al final, la gallina quedó por completo desplumada 06 de Agosto de 2017 Después de esto, se dirigió a sus ayudantes y les dijo: “Ahora queden atentos a lo que va a suceder”. Stalin puso a la gallina en el piso y empezó a caminar, al tiempo que le arrojaba granos de trigo. La gallina, adolorida y sangrante a más no poder, perseguía a Stalin e intentaba repetidamente agarrar su pantalón, mientras éste continuaba tirándole el trigo. El caso es que la gallina no paraba de perseguirlo. Ante la asombrada reacción de sus colaboradores, cuenta la anécdota, Stalin les dice: “Así de fácil se gobierna a los estúpidos. ¿Vieron cómo me persiguió la gallina? Así es la mayoría d

Semblanza curricular

Dr. José Luis Valdés Ugalde Investigador titular B, T.C., Centro de Investigaciones Sobre América del Norte (CISAN), UNAM Profesor de asignatura, Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, UNAM E-Mail: jlvaldes@unam.mx Página Web: www.cisan.unam.mx Twitter: @JLValdesUgalde http://joseluisvaldesugalde.blogspot.com/     Realicé estudios de licenciatura en Ciencia Política en la Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Iztapalapa, de maestría en Sociología Política y de doctorado en Relaciones Internacionales, ambos en la London School of Economics and Political Science (LSE).   Soy investigador titular “B” de tiempo completo con PRIDE D en el Área de Estudios Estratégicos del Centro de Investigaciones Sobre América del Norte (CISAN) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) desde 1994, del cual fui director durante dos periodos consecutivos (agosto 2001-agosto 2005 y agosto 2005-agosto 2009). Asimismo, en 2006 fui nombr

Diplomacia sin cabeza

 Si el Estado mexicano no tiene cabeza en los muchos temas pendientes de política interna, no se puede esperar que la Cancillería la tenga y ejecute una política exterior ordenada, racional y coherente. Todo lo contrario. El sexenio actual ha tenido una política exterior desastrosa. Para ilustrar, sólo hay que ver los acontecimientos que se han sufrido en México en las últimas dos semanas y que desafortunadamente manchan la gestión de la flamante nueva canciller, Alicia Bárcena. Pero es que no podía ser de otra manera, tratándose de un gobierno que ha funcionado la mayoría de las veces con los pies más que con la cabeza. Empecemos por las alianzas históricas que México ha hecho con el exterior. AMLO optó por las dictaduras y los tiranos: Díaz Canel en Cuba, Ortega en Nicaragua, Maduro en Venezuela, Evo Morales en Bolivia y Castillo en Perú. En lugar de un Trudeau, un Boric, un Lula, o, incluso, un Biden, nuestro aliado y socio estratégico que sigue esperando que López Obrador acceda a