Ir al contenido principal

Fanatismo putinista y orden occidental, (parte II y última)

Justamente después de su reelección en días pasados, el aislamiento de Vladimir Putin aumentó (hubo actores internacionales que dudaron en aceptar el resultado y no lo felicitaron, y otros que de plano no lo hicieron).

15 de Abril de 2018

Y es que el reelecto Presidente es un personaje incómodo dado su oscuro pasado como espía del viejo régimen soviético y por sus actuaciones en política doméstica e internacional que lo hacen aparecer como la cabeza de playa de un aparato represor, intolerante y cleptocrático con ínfulas expansionistas neozaristas y neosoviéticas: un gran sobreviviente renegado del fin de la Guerra Fría. Putin sufre, después de la toma de Crimea y la agresión a Ucrania, su segundo gran aislamiento por parte de Occidente, con sanciones incluidas.

Estados Unidos ya ha sancionado a siete millonarios rusos y a 19 funcionarios del gobierno ruso, quienes estarían presionando a Putin para que modere sus actividades ilícitas de Estado y evitar así esta andanada de Washington en contra de sus intereses económicos, que, por cierto, son los mismos de Putin, de acuerdo con Karen Dawisha (Putin’s Kleptocracy: Who Owns Russia?). Estos personajes, presumiblemente estarían involucrados en los enjuagues de la trama conocida como el Russiagate. Las sanciones se intensificaron recientemente a partir de que se descubrió que Moscú, con el conocimiento y permiso de Putin, podría haber intervenido en el envenenamiento de un doble espía ruso y su hija en territorio británico (conocido como el caso Skripal). Y la tensión parece que ya llegó al límite, ahora con el bombardeo de EU a Siria a raíz del ataque, presumiblemente con armas químicas, que el régimen de Al-Assad propinó a población civil en la localidad de Douma, con el aval implícito de Moscú y de Teherán. A esto hay que agregar la presumible –aunque cada vez más obvia— intervención organizada por Moscú en los procesos electorales de varios países occidentales, en alianza con fuerzas populistas de extrema derecha. éstas son algunas de las perlas putinistas que afectan el ambiente internacional y que tienen muy mal parado a un gobierno polémico, que desde sus inicios se ha caracterizado por ser autocrático.

Y es que, por otro lado, el fanatismo putinista tie-ne una razón de ser, al tiempo que un punto esencial de identificación con el trumpismo: el dinero. De aquí que hayamos insistido desde hace tiempo en que vivimos un fenómeno político que se puede describir como TrumPutinismo. En el libro, Fire and fury, de Michael Wolff, se señala que Trump tiene una vieja alianza con el putinismo y la oligarquía erigida por el presidente ruso. Resulta que, ante sus tribulaciones económicas, el magnate neoyorquino en eterna quiebra, habría buscado fuentes de financiamiento alternativas para sus negocios, en China y Rusia, a cambio de favores políticos.

Wolff cita a Franklin Foer, corresponsal de The New Republic en Washington, quien sostiene que esos recursos provenían de dinero ruso. Y nos describe el mecanismo de lavado: un oligarca hace una inversión en el fondo de inversión de un tercer socio más o menos legítimo, quien en un intercambio quid pro quo, hace una inversión en las empresas de Trump. Esta operación le permite a Trump protegerse y argumentar que no tiene dinero ruso en sus empresas, toda vez que el mismo fue limpiado. Al viejo estilo de la mafia –aunque más modernizado—, tal y como nos la describen Coppola, De Niro, Brando y Al Pacino, en el clásico El Padrino. Ahora Putin está de nuevo en el ojo del huracán y su fanatismo cuestionado por el fanatismo trumpista. Se trata de una compleja dicotomía, dados los antecedentes de presumible complicidad entre ambos personajes. Probablemente, ambos se ven y reflejan en el Rusiagate con la misma preocupación, toda vez que si Robert Mueller, el fiscal Especial para el caso, llegara a comprobar estos vínculos representaría, probablemente, el escándalo político más grande desde Watergate. Y también el probable fin del TrumPutinismo y de la Internacional Populista que ambos, desde sus trincheras han impulsado y usado –más fehacientemente Putin—, en perjuicio de los valores esenciales de la democracia política.

Comentarios

Entradas populares de este blog

La gallina de Stalin y el niño flojo

Dícese de Josef Stalin que en una de sus reuniones mandó pedir una gallina. En cuanto se la trajeron la tomó del cogote con una mano y con la otra empezó a desplumarla (no se sabe en qué lado quedó la mano maltrecha). La gallina, desesperada por el dolor, intentó liberarse sin éxito. Stalin la tenía fuertemente sujetada. Al final, la gallina quedó por completo desplumada 06 de Agosto de 2017 Después de esto, se dirigió a sus ayudantes y les dijo: “Ahora queden atentos a lo que va a suceder”. Stalin puso a la gallina en el piso y empezó a caminar, al tiempo que le arrojaba granos de trigo. La gallina, adolorida y sangrante a más no poder, perseguía a Stalin e intentaba repetidamente agarrar su pantalón, mientras éste continuaba tirándole el trigo. El caso es que la gallina no paraba de perseguirlo. Ante la asombrada reacción de sus colaboradores, cuenta la anécdota, Stalin les dice: “Así de fácil se gobierna a los estúpidos. ¿Vieron cómo me persiguió la gallina? Así es la mayoría d...

Semblanza curricular

Dr. José Luis Valdés Ugalde Investigador titular B, T.C., Centro de Investigaciones Sobre América del Norte (CISAN), UNAM Profesor de asignatura, Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, UNAM E-Mail: jlvaldes@unam.mx Página Web: www.cisan.unam.mx Twitter: @JLValdesUgalde http://joseluisvaldesugalde.blogspot.com/     Realicé estudios de licenciatura en Ciencia Política en la Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Iztapalapa, de maestría en Sociología Política y de doctorado en Relaciones Internacionales, ambos en la London School of Economics and Political Science (LSE).   Soy investigador titular “B” de tiempo completo con PRIDE D en el Área de Estudios Estratégicos del Centro de Investigaciones Sobre América del Norte (CISAN) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) desde 1994, del cual fui director durante dos periodos consecutivos (agosto 2001-agosto 2005 y agosto 2005-agosto 2009). Asimismo, en ...

Populismos y democracia

Para volver a estar donde estábamos, cuando Estados Unidos era grande, tendrá que haber disturbios de nuevo Donald Trump Lincoln decía: "las elecciones pertenecen al pueblo. Es su decisión. Si los ciudadanos deciden darle la espalda al fuego y quemarse el trasero, tendrán que sentarse sobre las ampollas". ¿Son las elecciones un reflejo de las virtudes de la democracia? ¿Son acaso la expresión de aquellos dos valores que definen al republicanismo: virtud cívica y excelencia? ¿Son la expresión del rigor cívico y la virtud republicana? ¿Son los ciudadanos capaces de gobernarse a sí mismos, como postulaban los padres fundadores en EU? Aunque aún es temprano, pronto podrán percatarse del alcance de estas preguntas, en las contundentes respuestas que arrojará la gestión de Donald Trump.             Con el triunfo de Trump, la tentación populista se reforzó transnacionalmente, tanto en la derecha como en la izquierda. De...