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Bin Laden, ¿fin de la historia? (18/05/2011)

Era un enemigo declarado de EU, que fue capaz de sacrificar a niños, mujeres y ancianos en nombre de la Yihad.
Jose Luis Valdés Ugalde*

A través de un sofisticado operativo, Barack Obama erradicó del mapa a Osama bin Laden. Se trata de un hecho de gran trascendencia política para Washington. También se trata de una reivindicación para los estadunidenses que cargaban con un agravio histórico que, además de haberles quitado la inocencia, a muchos les hizo perder a más de tres mil familiares en los atentados del 11 de septiembre de 2001. Bin Laden habría afirmado, al ver caer a los infieles de las Torres Gemelas neoyorquinas como motas de polvo en aquel 2001, que “su corazón se había llenado de júbilo”. Se trataba, pues, de un enemigo declarado de EU, que fue capaz de sacrificar a niños, mujeres y ancianos en nombre de la Yihad. En esta ocasión, la operación en la que se le cazó y que es ya un hecho histórico en el libro de leyendas de Washington, Bin Laden fue encontrado, con tres de sus cuatro esposas, varios hijos, nietos y colaboradores, en una casa en Abbottabad, Pakistán, que se encuentra en una zona rodeada de militares paquistaníes. La CIA tenía años vigilándolo y, como resultado de sus observaciones, escogió el apelativo de The Pacer, el paseante, para referirse al terrorista. Durante esta estancia vigilada, Osama aparentemente no tocó piso fuera de las instalaciones en los cinco años que supuestamente pasó escondido en esa localidad, a pocos kilómetros de Islamabad.

Hay preguntas que quizá nunca serán aclaradas: el comando especial de los Navy Seals, ¿interviene solo o con la ayuda de la ISI, el temible cuerpo de seguridad e inteligencia paquistaní y acusado de haber sido infiltrado por Al Qaeda hace años?, ¿realmente el mundo estará más seguro después de la muerte de Bin Laden?, ¿Obama se reelegirá en 2012 como consecuencia de este operativo?, ¿se va a desmembrar Al-Qaeda con la muerte del líder, hoy probablemente convertido en ícono de corto plazo? A partir, entonces, de la liquidación física de Bin Laden, otra pregunta emergente es si las autoridades paquistaníes fueron cómplices del terrorista para que pudiera vivir, sin molestias, en esa localidad. Edgar Allan Poe, en su obra La Carta Robada, afirmaba que el sujeto de un delito podía estar enfrente de los policías sin que éstos se dieran cuenta. ¿Habrá sido así?, ¿pudo su presencia haber pasado inadvertida o, como ya había sucedido antes, Bin Laden y Al-Qaeda tenían comprados los favores de sectores de la cúpula militar y de inteligencia militar pakistaníes? Parece que el misterio rondará alrededor de estos temas.

Lo cierto es que las relaciones entre Washington e Islamabad se han tensado y destensado a la vez. Así como Obama está exigiendo garantías de colaboración a Pakistán, en ese país, los sectores más duros están cerrando filas y, de manera unilateral, pareciera que se han propuesto dejar de colaborar con la CIA. El gobierno paquistaní ha declarado que revisará la cooperación con EU en su lucha antiterrorista, todo lo cual puede llevar a EU a replantearse su estrategia en Afganistán y en Pakistán en su empeño por erradicar a Al-Qaeda. Una vez lograda la aniquilación de Bin Laden, Obama buscará ahora conservar la recuperación de más de diez puntos de popularidad lograda, como una ventaja definitoria hacia su reelección. Está por verse también si, como lo declaró, el mundo será más seguro sin la existencia de Bin Laden. Aun cuando es cierto que los triunfos en política exterior no garantizan la reelección, lo cierto es que, en 1980, el fracaso en el operativo que Carter lanzó para rescatar a los estadunidenses rehenes en la embajada en Terán, fue definitorio para que el demócrata perdiera ante Reagan. En esta ocasión, el golpe contra Al-Qaeda ha permitido a Obama demostrar que las comparaciones con Carter son infundadas y que bien puede beneficiarse del éxito de la operación. Otro hecho importante que se puso a la luz es que, en contra de lo que pensaban algunos sectores de la inteligencia de EU, Bin Laden sí estaba en realidad a cargo de la estrategia general de contraataque contra EU y Occidente. La información encontrada en su escondite parece apuntar al hecho de que, aunque debilitado y enfermo, él era aún el máximo jefe de Al-Qaeda. Todo lo cual nos lleva a asumir que Al-Qaeda ha sido herida de muerte; o bien que la violenta reacción, en venganza por la muerte de Bin Laden, con un atentado que costó la vida de 80 personas en Pakistán, significa que se trata de una hidra de mil cabezas que bien podría estar sugiriendo un escenario de inseguridad latente en los meses por venir.

Analista político. Investigador y profesor de la UNAM

http://joseluisvaldesugalde.blogspot.com/

Comentarios

  1. ¿HASTA DONDE LAS AUTORIDADES PAQUISTANÍES –PARTICULARMENTE LA TEMIBLE ISI- FUERON CÓMPLICES DEL TERRORISTA PARA QUE ESTE PUDIERA VIVIR SIN SER MOLESTADO EN ESA LOCALIDAD CERCANA A ISLAMABAD, CAPITAL DE ESE PAÍS?

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  2. EL PRESIDENTE OBAMA TIENE QUE DEMOSTRAR QUE LA RECUPERACIÓN DE MAS DE DIEZ PUNTOS PORCENTUALES DE SU POPULARIDAD, PUEDE SER CONSERVADA COMO UNA VENTAJA DEFINITORIA CON MIRAS A LOGRAR SU REELECCIÓN EN 2012.

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