José Luis Valdés Ugalde 31/05/2015 Diríase “del insulto del mono” que es la parábola utilizada, sin cansancio, por la conciencia racista muy desde sus orígenes (desde Darwin), pero aún vigente en nuestros días. De acuerdo con Kant, en Von den verschiedenen Rassen der Menschen , “todos los hombres sobre la extensa superficie de la tierra pertenecen a una y la misma especie natural, puesto que todos sin excepción procrean entre sí niños fértiles, no obstante las enormes diferenciaciones que pudieran encontrarse en su aspecto” (la traducción es cortesía de Ana Tamarit). Sabemos que llamar a alguien “mono” es racista, pero es poco comprendido porque la imaginación de los europeos (y posteriormente de Occidente) asocia al “mono” con los indígenas o los descendientes de africanos. La narrativa cultural occidental dimensionó a los monos como figuras ambiguas, anticivilizatorias, tramposas, jocosas (el paradigmático Bono). Esto ...

Investigador Titular en el CISAN-UNAM y profesor de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales en la FCPyS. Fue Profesor-Investigador visitante en el Lateinamerika-Institut de la Frei Universität, Berlin 2013-2015. Colaborador permanente en Deutsche Welle, Berlin. Realizó su Maestría en Sociología Política y el Doctorado en Relaciones Internacionales, por la London School of Economics and Political Science (LSE).