Empieza a quedar claro qué actores nacionales e internacionales están incidiendo en la campaña estadunidense. Ya podemos ver, por ejemplo, que quienes están a favor de la elección de Mitt Romney son los grandes capitanes del capitalismo de casino, a los que Obama salvó en 2008 (personajes como Sheldon Adelson, que está por donar 100 millones de su fortuna de casinos “con tal de evitar que Obama se reelija”) y a quienes, según una filtración de esta semana, declaró en privado en mayo pasado que 47% de los estadunidenses le resultan irrelevantes en virtud de que son parias dependientes del subsidiarismo de Obama y no pagan impuestos al ingreso (Romney paga 13% de impuestos sobre un ingreso que ha acumulado una fortuna de más de 250 millones, que esconde parcialmente en paraísos fiscales); también lo apoya “el estadunidense profundo” rabiosa, vigorosa y orgullosamente blanco y que —visto el paisaje humano de su Convención— no quiere ver la nueva realidad pluriétnica en la que vive su país...

Investigador Titular en el CISAN-UNAM y profesor de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales en la FCPyS. Fue Profesor-Investigador visitante en el Lateinamerika-Institut de la Frei Universität, Berlin 2013-2015. Colaborador permanente en Deutsche Welle, Berlin. Realizó su Maestría en Sociología Política y el Doctorado en Relaciones Internacionales, por la London School of Economics and Political Science (LSE).