Es un hecho conocido universalmente que Vladimir Putin se deshace de sus enemigos en forma expedita y fulminante. Así ha ocurrido con el envenenamiento, disparos y suicidio simulado de varios disidentes y exiliados rusos en Rusia y el extranjero. Son casos muy sonados y que han quedado en la más absoluta incógnita. Las más de cien muertes de disidentes rusos, vinculables al Kremlin y que abiertamente han desafiado a Putin y a su gobierno confirman que el ruso, es un estado mafioso. Stefan Wolff, profesor de la Universidad de Birmingham afirma que “el mensaje de Putin durante las últimas dos décadas ha sido claro: la oposición no será tolerada y tendrá consecuencias fatales”. Wolff considera que la estrategia del mandatario ruso ha sido “muy eficaz”, porque le ha permitido “silenciar a la disidencia” y le ha permitido “sobrevivir a cualquier desafío interno”. El total de personas incómodas para Putin, no deja lugar a sospecha y exige que los estados democráticos y las organizacione...

Investigador Titular en el CISAN-UNAM y profesor de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales en la FCPyS. Fue Profesor-Investigador visitante en el Lateinamerika-Institut de la Frei Universität, Berlin 2013-2015. Colaborador permanente en Deutsche Welle, Berlin. Realizó su Maestría en Sociología Política y el Doctorado en Relaciones Internacionales, por la London School of Economics and Political Science (LSE).