El pasado miércoles 6 de enero, animada por la narrativa mitómana de Trump, una turba enloquecida y potencialmente asesina invadió la sede del poder legislativo en EU, el Capitolio. Los miembros de la revuelta habían estado congregados en un acto político en la Elipse de la Casa Blanca, en donde Donald Trump les había dicho que pelearan duro contra el fraude electoral, que marcharan sobre la avenida Pensilvania y cargaran en contra de los legisladores, que en ese momento, con Mike Pence a la cabeza del Senado, votarían la confirmación de Joe Biden como presidente electo. Washington fue testigo, así, de una revuelta bien planeada por más de dos centenas de supremacistas blancos que han estado al lado de Trump desde hace cuatro años, retroalimentándonse mutuamente. Y también han estado junto a docenas de legisladores republicanos y otros políticos de ese partido, cómplices de la narrativa autocrática y neofascista de Trump —inclusive hasta el mero día del voto del juicio político a Trump...

Investigador Titular en el CISAN-UNAM y profesor de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales en la FCPyS. Fue Profesor-Investigador visitante en el Lateinamerika-Institut de la Frei Universität, Berlin 2013-2015. Colaborador permanente en Deutsche Welle, Berlin. Realizó su Maestría en Sociología Política y el Doctorado en Relaciones Internacionales, por la London School of Economics and Political Science (LSE).