Trump va por todo en su estrategia de política exterior. Como en los tiempos de Theodore Roosevelt el mundo se le presenta a su antojo. Pretende el dominio total del acontecer global. Y por lo visto, la práctica, antes que la estrategia, lo muestra en plenitud. Washington se prepara para ejercer un nuevo sistema de control que le permita dominar las diferentes regiones del mundo. La estrategia de seguridad nacional (ESN) que publicó la Casa Blanca en días pasados establece con toda claridad este planteamiento. Estados Unidos utiliza el poder económico, incluidas amenazas de fuertes aranceles para imponerse. Además, ya no se descarta el empleo de la fuerza militar para lograr su cometido, incluso contra aliados. El documento evidencia el espíritu de la máxima expresada por el gobierno de Trump: Estados Unidos primero. Trump defiende una visión distópica del mundo en la cual el orden internacional liberal es reemplazado por una sucia forma de llegar a acuerdos basados únicamente en la fu...
Investigador Titular en el CISAN-UNAM y profesor de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales en la FCPyS. Fue Profesor-Investigador visitante en el Lateinamerika-Institut de la Frei Universität, Berlin 2013-2015. Colaborador permanente en Deutsche Welle, Berlin. Realizó su Maestría en Sociología Política y el Doctorado en Relaciones Internacionales, por la London School of Economics and Political Science (LSE).