La degradación de la vida pública de México no para. Va en aumento en forma fatal. En los últimos seis años la descomposición del país viajó a velocidad supersónica. Grado de inversión a la baja, PIB a la baja, severo aumento de la deuda externa, pobreza, corrupción e impunidad, violencia, asesinatos, descontrol frente al crimen organizado que tiene bajo su dominio amplias porciones del país, semi abandono de los sistemas de salud, educación y de seguridad, una democracia fracturada. En fin, un panorama desolador, que, en el exterior, particularmente en el ámbito del trumpismo ganador, se está leyendo de forma tal que las acciones que emprenda el vecino del norte, pueden traer un mayor intervencionismo. Los signos leídos por el Washington que viene, a pesar de las muy tardías acciones por parte del gobierno de Sheinbaum (incautaciones espectaculares de fentanilo, detención de capos del cartel de Sinaloa y otros como el mini Lic, presencia de García Hartfuch en los teatros de guerra y o...

Investigador Titular en el CISAN-UNAM y profesor de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales en la FCPyS. Fue Profesor-Investigador visitante en el Lateinamerika-Institut de la Frei Universität, Berlin 2013-2015. Colaborador permanente en Deutsche Welle, Berlin. Realizó su Maestría en Sociología Política y el Doctorado en Relaciones Internacionales, por la London School of Economics and Political Science (LSE).