Varias expectativas cruzadas se desarrollaron antes y durante la Cumbre de las Américas, llevada a cabo en días pasados en Los Ángeles. Por un lado, estaba el posicionamiento de los países bolivarianos, que, después del lapsus diplomático de Washington, al excluir a tres de ellos, pretendieron boicotear la cumbre, intento fracasado dada, entre otras cosas, la asistencia de Alberto Fernández, presidente argentino, y los demás miembros de la comunidad de las Américas. Aparte de Cuba, Nicaragua (que declinaron antes de que se giraran las invitaciones por parte de Biden) y Venezuela, sólo se ausentaron, aparte de México, los jefes de Estado de Ecuador y Bolivia. Por otro lado, se levantó la expectativa de que, la declarada y deliberada ausencia de AMLO, en caso de que las tres dictaduras fueran excluidas por Estados Unidos, contagiaría a otros países que guardaban una opinión crítica (la mayoría de los miembros de la comunidad interamericana, por lo demás) respecto al veto...

Investigador Titular en el CISAN-UNAM y profesor de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales en la FCPyS. Fue Profesor-Investigador visitante en el Lateinamerika-Institut de la Frei Universität, Berlin 2013-2015. Colaborador permanente en Deutsche Welle, Berlin. Realizó su Maestría en Sociología Política y el Doctorado en Relaciones Internacionales, por la London School of Economics and Political Science (LSE).