Era un enemigo declarado de EU, que fue capaz de sacrificar a niños, mujeres y ancianos en nombre de la Yihad. Jose Luis Valdés Ugalde* A través de un sofisticado operativo, Barack Obama erradicó del mapa a Osama bin Laden. Se trata de un hecho de gran trascendencia política para Washington. También se trata de una reivindicación para los estadunidenses que cargaban con un agravio histórico que, además de haberles quitado la inocencia, a muchos les hizo perder a más de tres mil familiares en los atentados del 11 de septiembre de 2001. Bin Laden habría afirmado, al ver caer a los infieles de las Torres Gemelas neoyorquinas como motas de polvo en aquel 2001, que “su corazón se había llenado de júbilo”. Se trataba, pues, de un enemigo declarado de EU, que fue capaz de sacrificar a niños, mujeres y ancianos en nombre de la Yihad. En esta ocasión, la operación en la que se le cazó y que es ya un hecho histórico en el libro de leyendas de Washington, Bin Laden fue encontrado, con tres de ...