El presidente Donald Trump se fue a jugar golf mientras la nación y el mundo recibían en vilo la noticia del triunfo de Joe Biden por la presidencia. Se trata de una reacción habitual, de desprecio en contra de los valores esenciales de la democracia. Trump actuó desde antes de noviembre 3 como un perdedor. Ahora se da el lujo de reunir a un ejército de abogados para desarrollar la trama que ya tenía planeada desde hace meses, toda vez que intuía que lo que seguía sería la derrota y el fin de su mandato. En esto, Trump sí estaba en lo correcto. Cuando ganó en 2016, ni se imaginaba que lo haría. Le cayó del cielo, gracias, en mucho, a las torpezas de Hillary Clinton. En esta ocasión la trama electoral cerró en forma muy similar a como ocurrió en 2016. Pero al revés. Biden le gano Wisconsin y Michigan. Y aunque Biden perdió en Florida, ganó los mismos estados que Trump le arrebató a Clinton y que le dieron la victoria. Pensilvania, Georgia, Nevada, Wisconsin y Arizona serán esta vez, en ...

Investigador Titular en el CISAN-UNAM y profesor de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales en la FCPyS. Fue Profesor-Investigador visitante en el Lateinamerika-Institut de la Frei Universität, Berlin 2013-2015. Colaborador permanente en Deutsche Welle, Berlin. Realizó su Maestría en Sociología Política y el Doctorado en Relaciones Internacionales, por la London School of Economics and Political Science (LSE).