Una vez más en este sexenio, México se sitúa en una posición indefendible y frágil frente a EU. De manera constante los acontecimientos internos y externos rebasan la posición del gobierno. La ambigüedad es rampante e insoportable. No hay embajador, ni canciller, ni Senado, ni Presidente para atender las contingencias múltiples que se presentan en la relación bilateral. El Estado mexicano recurre a la simulación y la demagogia para atender los aspectos más graves de la relación con EU, tensionándola sin parar. El Presidente prefiere armarle incenditos antiyankis a Biden en sus exiguos foros con algunos actores latinoamericanos. El control sobre el crimen organizado está aparentemente perdido y lo muestra nítidamente el más reciente acontecimiento ocurrido en Tamaulipas con el secuestro de cuatro estadunidenses, de los cuales los secuestradores (se especula que fueron sicarios de la fracción Escorpión del Cártel del Golfo) asesinaron a dos. El crimen brutal en su expresión más crud...

Investigador Titular en el CISAN-UNAM y profesor de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales en la FCPyS. Fue Profesor-Investigador visitante en el Lateinamerika-Institut de la Frei Universität, Berlin 2013-2015. Colaborador permanente en Deutsche Welle, Berlin. Realizó su Maestría en Sociología Política y el Doctorado en Relaciones Internacionales, por la London School of Economics and Political Science (LSE).