Las políticas externas e internas de Estados Unidos, hoy más que nunca con Trump a la cabeza, están revestidas de un alto grado de fanatismo político-ideológico-religioso. Un ejemplo de esto es el funeral público que le hicieron en un estadio de futbol de Arizona al asesinado joven líder ultraderechista y trumpiano, Charlie Kirk y en el cual Trump, que parece actuar sin límites, donde quiere y cuando quiere, se presenta como un hombre del Viejo Testamento. Afirma no perdonar a sus enemigos y celebra sus desgracias. Comparando el período del trumpismo con, digamos, el período del reaganismo o con el de George W. Bush, el de Trump es verdaderamente recalcitrante en sus formas y en su narrativa de fondo. En un momento en que EU se ve perdiendo poder hegemónico en forma gradual, la narrativa proteccionista del trumpismo adquiere notoriedad debido a que puede resultarle inefectiva en el curso de la administración de su desordenada y caótica política exterior. Trump adolece de un pensam...
El plan de paz de Trump y Netanyahu para Gaza no es más que la fórmula perfecta para someter a Gaza y eventualmente lograr un acuerdo que pueda normalizar las relaciones pacíficas entre Israel y Palestina, y algunos países árabes de los 22 que componen la Liga Árabe con los que Israel tiene problemas, principalmente Arabia Saudita, Qatar, Egipto, Jordania y Los Emiratos Árabes Unidos, además de Turquía entre los países musulmanes. Todo lo anterior bajo la fuerza militar de Israel y el apoyo bélico y político de Estados Unidos para blindarse contra Hamás o contra todo opositor al acuerdo. Trump advirtió a Hamás, que, si no acepta, Israel tendrá su apoyo “para destruirlos”. El acuerdo, que goza del apoyo de los países europeos, los países árabes y los musulmanes, fue preparado por Tony Blair, Steve Witkoff y Jared Kushner. Consta de 20 puntos y contempla un alto el fuego inmediato, retiro gradual de las tropas israelíes, intercambio de rehenes por presos palestinos condenados a cadena pe...